martes, 23 de noviembre de 2010
Terapia.
Gafas y bigote. No es suficiente.
Cejas, peluca... Así tal vez.
Ropa ancha mejor; plana, indefinida...
Zapatos grandes antes que pequeños.
Zancada corta, pasos silenciosos, rostro inexpresivo...
No. Aún no:
Aún me reconozco.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Buenísimo. Lo que hacemos algunas veces por escondernos de nosotros mismos.
Me encanta. Es más, me gustan mucho estas teorías del mínimo relato así que con tu permiso volveré por estos lares. Saludillos
Maravilloso. De no ser propiamente discreta pudiera sugerir máscara de luchador.
Los payasos. Imagino más de un agente encubierto viaja como payaso en el tren, para cambiar el disfraz en el area operativa.
Tarea difícil. :)
Me gusta.
Publicar un comentario