Le extrajeron el cerebro y lo llenaron de imágenes vacías de contenido, países que no podía pisar e historias de las que no conocía precedente ni desenlace.
—Sé feliz —dijeron.
No alcanzó a imaginar cómo.
miércoles, 16 de febrero de 2011
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8 comentarios:
Anda! A este hombre le hicieron lo que nos intentan hacer a todos.
Un abrazo.
a lo matrix
buen cuento lleno de simbolismos
saludos
magistral.
envidia malsana.
A veces tengo la impresión de que lo consiguen, Torcuato. Igual, Alberto, que de vivir en Matrix.
Muchas gracias a ambos y a ti también, vitt, por esa envidia que te aseguro que es más que inmerecida.
Me encanta encontrar micros que conjugan título y texto. Conciso.
Abrazos
Para ser feliz seguramente tienes que arrastrar unas cuantas infelicidades; si no, no es posible
Siempre se intenta, Baizabal; a veces con más éxito que otras.
Yo creo que ser feliz está sobrevalorado, Miguel. Y que te empujen a buscar la felicidad es una fuente de frustración constante.
Un abrazo.
Siempre se intenta, Baizabal; a veces con más éxito que otras.
Yo creo que ser feliz está sobrevalorado, Miguel. Y que te empujen a buscar la felicidad es una fuente de frustración constante.
Un abrazo.
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