El primer microrrelato que escribí se titulaba
«Borrás». Trataba sobre una muchacha a la que un mago se empeñaba en meter en
una caja. El segundo, se titulaba «Léolo». Trataba sobre un niño encerrado en
una habitación, sin más pasatiempo que un único libro, que trataba sobre un
niño encerrado en una habitación, sin más pasatiempo que un único libro.
Desde entonces han sucedido, puedo asegurarlo,
varias extinciones parciales o totales. De lo que ya no estoy tan seguro es de
si ella sigue sin caber en las cajas de mago, ni de si yo he salido de esta
habitación donde existe un solo libro.
4 comentarios:
Para estar seguro de lo segundo, tendrías que saber de qué trata el libro.
Un abrazo.
tengo una habitación igual, con el mismo libro dentro y yo mismo.
Yo no dejo de preguntarme si podemos estar seguros de algo.
Feliz año nuevo, Fernando.
Un abrazo,
Joder, lo que yo diga... envidia
ABrazos
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