Es un animal con una gran cola, de muchos metros de largo, parecida a la del zorro. A veces me gustaría tener su cola en la mano, pero es imposible; el animal está siempre en movimiento, la cola siempre de un lado para otro. El animal tiene algo de canguro, pero la cabeza chica y oval no es característica y tiene algo de humana; sólo los dientes tienen fuerza expresiva, ya los oculte o los muestre. Suelo tener la impresión de que el animal quiere amaestrarme; si no, qué propósito puede tener retirarme la cola cuando quiero agarrarla, y luego esperar tranquilamente que ésta vuelva a atraerme, y luego volver a saltar.
*La fotografía es de Agustí Centelles.
2 comentarios:
Es curioso ver que pones licencia a tus obras pero usas las de los demás con libertad, como esa imagen de cabecera de Agustí Centelles. Aún así me gusta lo que escribes.
Toda la razón, Sr. Anónimo, toda la razón. Debo decir que pocas veces, en la maraña de la red, encuentro la autoría de las imágenes que utilizo, lo cual no es óbice para esforzarme más y reconocer a sus propietarios.
Propósito de enmienda. Empecemos por esta imagen.
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