martes, 24 de agosto de 2010

Crédito Infinito.


Tuve que hacerlo. Cuando nos quedamos sin combustible, luz, agua y trabajo. Cuando la comida comenzó a escasear y los animales a morir en manada. Cuando la tierra se heló o desertizó y tres cuartas partes de la civilización quedaron bajo las aguas. Cuando al vapor mortal siguió la nube tóxica y a esta la plaga de bacterias. Cuando resultaba más que evidente que éramos el último hombre y la última mujer sobre la faz de la tierra y dijo, todavía dijo:
—Encontrarán la solución; no te preocupes.
Yo…
Tuve que hacerlo.

Safe Creative #1008247137199

*En 2008, por estas mismas fechas, este cuento recibió una mención honorífica en el Certamen Internacional "De vacas y castaño". Ay, qué tiempos aquellos. Sin duda, peores que estos.

8 comentarios:

David Baizabal dijo...

Vaya, qué buen microrrelato. Me encanta que el final quede sin resolución definitiva, y el título exquisito.

Esteban Dublín dijo...

El ejemplo perfecto a lo activo que se hace el lector en el microrrelato. Bienvenido, doctor Remitente

Xavi dijo...

Y los bancos ya habían desaparecido...
Grande Fer.

Claudia Sánchez dijo...

¡Me encantó Fernando! Final abierto, muy bueno.
Saludos!

micromios dijo...

"Tuve que hacerlo" abre un mundo de posibilidades. Aunque no sabemos bien ni qué ni cómo sentimos que es imprescindible que suceda.
Salut

Acuática dijo...

No me extraña que obtuviese mención honorífica, es estupendo :)

Miguel Baquero dijo...

Je je je. Tu postura es comprensible, dadas las circunstancias

Bruno Mesa dijo...

Me alegra visitarte de vez en cuando. Enhorabuena por este blog lleno de monedas necesarias y exactas.

Un abrazo.