La Niña Zombi y yo fuimos bastante felices. Cuando llegaba la navidad, se enceraba la piel y se enredaba estrellas, bolas brillantes y bastoncitos de caramelo entre el cabello. Durante los villancicos adoraba tocar el theremin, y nunca vi sus ojos brillar con más intensidad que en las cenas familiares, frente a un buen asado de cerebro, achispada de champán y de historias más antiguas que el mundo.
Mi familia —apestada de prejuicios— jamás consintió en sentarse a la mesa.
Visto en perspectiva, debí hacer lo mismo.
La Niña Zombi ya nos visitó el fin de año pasado. Espero que no se convierta en una costumbre.
Este microrrelato aparece en la Breve Antología de Microrrelatos Navideños de La Internacional Microcuentista. Espero que se convierta en una costumbre.
¿Será 2011 el último año completo del mundo? Disfrútenlo, por si acaso.
8 comentarios:
Muy bueno, bastante.
Pasaba por aquí y me detuvo esta encantadora niña. Me gustó mucho.
Abrazos de entrada de año.
Antes decían pon un pobre en tu mesa. Ahora, po un zombi. Al fin y al cabo, no son muy exigentes para la comida.
Me gustó mucho cuando lo leí en la antología, muy antinavideño, muy rompedor ;) y muy visual.
Buen año ya estrenado, que venga lleno de mínimos relatos.
Salut!!
Muy bueno, Fernando. Encantador el aroma del humor sardónico que atraviesa todo el relato.
Abrazos fuertes y feliz 2011,
PABLO GONZ
No conviene sentar a la Niña Zombi a la mesa. Ni darle la espalda. Ni acercarse. De hecho, lo único conveniente cuando uno divisa a una niña así es correr. No se dejen engatusar por sus ojos vacíos y su carne colgante. No admiren su andar incoherente y su repiración de motor. Corran. Lo digo en serio. ¡Corran!
Muchas gracias a todos.
Realmente, parece una buena niña.
Respecto a tu pregunta de si será el último año completo. Depende si es desde la perspectiva humana o desde otra.
Un saludo.
Por Belcebú, Torcuato: ¿Conoces otras perspectivas?
Un saludo.
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