miércoles, 5 de enero de 2011

Cierre.


Recorremos la ciudad. Con jazz. Con trompetas. Con formas de huir de mañana.
Al final del viaje habrás vuelto a perder el saxo y yo te repetiré que lo importante es conservar los pulmones, aunque sea envenenados por el humo y el cristal.
Celebraremos el desastre brindando por la irreversibilidad del destino. Y volveremos a sentirnos ángeles en esta ciudad de estatuas. Aquí donde podemos estar seguros de que nadie más se cree un ángel.
Safe Creative #1101058204026

4 comentarios:

Miguel Baquero dijo...

Me ha recordado un poco al famoso cuento, o novela breve de Cortázar "El perseguidor"

Pablo Gonz dijo...

En este texto se percibe una especie de carga lírica salvaje (no puedo definirlo de otro modo porque carezco de la formación literaria suficiente). Me parece estar ante un poema borracho o el texto de una excelente canción degenerada. Quizás el propio tono de este comentario logre transmitir lo que siento.
Abrazos,
PABLO GONZ

Sucede dijo...

Hola Fernando!!

entre el saxo, el humo y el cristal, se genera un ambiente decadente, pero en el que se percibe la música, suena constantemente y no cesa...y sí, lo importante son los pulmones...el resto viene.
Saludos!

Fernando Sánchez Ortiz. dijo...

Efectivamente, Miguel. Es un pequeño homenaje al cuento de Cortázar, tanto como a Charlie Parker y a algunos amigos que tanto gustan de ambos, y de los poemas borrachos y las canciones degeneradas que dice Pablo. Y sí, Sucede. Mientras conservemos la música y los pulmones no estará todo perdido.