Como un buen genio de la lampara al más puro estilo Aladin. Este relato podría funcionar en el Vendaval de microrrelatos. Un abrazo.
En este mundo cuando uno escribe o lee, vuela. Tu protagonista vuela en su vida real, ¿es él quien nos escribe?
Esa realeza que vive del cuento, y cuando intuye problemas, se da el piro con su alfombra mágica. ¿De qué me suena eso...? Un abrazo, Fernando.
Me ha dejado asombrado tu comentario Nicolás. ¿Es que hay relatos que no funcionen en el Vendaval?Tal vez, Luisa. Tal vez. Muy buena teoría.Vosotros los republicanos, Víctor, siempre buscando dobles sentidos...Un saludo.
Brillante y efectivo, como casi todo lo que escribes.Me voy (casi) muda de asombro.Un beso callado ( o dos).
Muchas gracias, Kayla. Aunque ya me gustaría a mí que todo lo que escribo fuera brillante.
Yo había dejado aquí un comentario, lo juro...Repito, me encanta es una preciosidad pequeña y perfecta.
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7 comentarios:
Como un buen genio de la lampara al más puro estilo Aladin. Este relato podría funcionar en el Vendaval de microrrelatos.
Un abrazo.
En este mundo cuando uno escribe o lee, vuela. Tu protagonista vuela en su vida real, ¿es él quien nos escribe?
Esa realeza que vive del cuento, y cuando intuye problemas, se da el piro con su alfombra mágica. ¿De qué me suena eso...? Un abrazo, Fernando.
Me ha dejado asombrado tu comentario Nicolás. ¿Es que hay relatos que no funcionen en el Vendaval?
Tal vez, Luisa. Tal vez. Muy buena teoría.
Vosotros los republicanos, Víctor, siempre buscando dobles sentidos...
Un saludo.
Brillante y efectivo, como casi todo lo que escribes.
Me voy (casi) muda de asombro.
Un beso callado ( o dos).
Muchas gracias, Kayla. Aunque ya me gustaría a mí que todo lo que escribo fuera brillante.
Yo había dejado aquí un comentario, lo juro...
Repito, me encanta es una preciosidad pequeña y perfecta.
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