viernes, 10 de diciembre de 2010

Enamorarnos.


La alienación del espectador para provecho del objeto contemplado —el yo idealizado de uno mismo, o cualquier parte de él— puede resumirse de este modo: cuanto más se contempla, menos se vive; cuanto más acepta uno reconocerse a sí mismo en las imágenes dominantes de la necesidad, menos comprende su propia existencia y sus propios deseos.

3 comentarios:

Un tipo dijo...

Debord. Es un cuchillada cada palabra suya.


Saludos.

Anónimo dijo...

Genial.

Fernando Sánchez Ortiz. dijo...

Desde luego, Un tipo. Y mira que debe ser difícil aprender a escribir con un cuchillo.

Sin duda Debord, Elnihil, te lo agradece desde la tumba.

Un saludo.