martes, 8 de noviembre de 2011

Debate electoral.


En el minuto 45 su compañero de equipo pone la palma de la mano izquierda en vertical bajo la derecha horizontal, en ese gesto del básquet que significa: «tiempo muerto».
En los monitores, el candidato rival vuelve a lanzar la acusación:
—Creo sinceramente que subirá el IVA.
Ráudo, se coloca los auriculares y sitúa los dedos sobre el teclado después de cerrar el puño y levantar el pulgar, en ese gesto que en el idioma universal significa: «ok».
La compañera que maneja el joystick que controla los movimientos de su jugador asiente en silencio.
En los monitores, el candidato rival acaba de terminar su turno. Teclea:
—Ha empezado su intervención el señor Rodríguez…
Vibra su asiento, suena un pitido de alarma y la puntuación de su equipo —Player 1— desciende drásticamente en los monitores. Sus compañeros y el director de campaña se llevan las manos a la cabeza. Rápidamente teclea:
—Ehh, Pérez Rubalcaba... — Encogimiento de hombros, suspiro, parpadeo. —Es que hace cuatro años estuve aquí con el Señor Rodríguez Zapatero…
En la mesa de enfrente, el jugador del equipo rival escribe:
—Perdió el debate, lo recuerdo.
Y él responde:
—Es que me lo recuerda usted porque han hecho exactamente las mismas políticas a lo largo de todos estos años. Usted es corresponsable, usted y el señor Rodríguez Zapatero.
La partida sigue su curso.

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5 comentarios:

Nicolás Jarque dijo...

A pesar que no era un programa de humor, que los participantes están lejos de ser humoristas - por lo menos conscientemente- y que lo se debatía tiene mucha importancia y seriedad. A pesar de todo eso yo me reí con ciertas cosas, como las descritas en tu micro. Esperemos que pase lo que pase, podamos volver a sonreír dentro de poco.
Un abrazo.

el ecologista dijo...

Con todo respeto estos "debates" y la carabina de Ambrosio, es lo mismo, siento que los gobiernos de España, Portugal, Italia y muchos màs ,llevan años materialmente burlandose de los pueblos: endeudandolos, explotandolos con coruptelas y dando toda clase de facilidads simuladas a los dueños del dinero y de la prensa haciendo de estos debates una farsa que en otros tiempos hubiera terminado con la paciencia de muchos que hoy sin trabajo y sin casa estan viendo los resultados de la castracion de los pueblos. Salu2

Fernando Sánchez Ortiz. dijo...

Hombre, Nicolás, importancia y seriedad tiene el hecho de que el debate electoral se dé entre dos caras de una misma ideología eliminando, de facto, cualquier otra opción. El apriorismo de considerar vencedor y jefe de la oposición a cualquiera de los dos robots que participó, amén de una burla a la democracia y a los votantes, pertenece a un sistema de creación de realidades para excluir, de facto, todas las demás.

No puedo estar más de acuerdo contigo el ecologista. Si encima le añadimos que esa farsa cuesta la tremebunda cifra de 600.000 euros, lo incomprensible es que algo así no se convierta en un linchamiento público, en directo, de ambos farsantes.

Salud.

Víctor dijo...

Eso que dices no ocurrió, Fernando: eso es una inshidia. Curiosa (y premeditada, diría yo) esa confusión de nombres, e interesante el convertirlos en muñecos de consola. ¿Quién juega? ¿Botín es el player 1? Abrazos.

Fernando Sánchez Ortiz. dijo...

No sé si fue premeditado o no, Víctor, pero Rajoy dio la clave correcta para entender nuestra democracia: tanto da un robot que otro. Tanto da Rodríguez Zapatero, que Pérez Rubalcaba, que Rajoy.

Y, si a eso vamos, no creo que sea yo el que los convierte en muñecos de consola. Se bastan y se sobran para hacerlo ellos mismos.

Un saludo.