jueves, 5 de noviembre de 2009

Verdadero amor.

Primero escribe poemas. Más tarde reúne las flores más exquisitas de cuantas hay en tiendas, parques y viveros. Viajes, invitaciones, regalos que superan siempre al anterior. Su nombre envuelto en espinas dentro de su piel y nada: ella sigue sin estar convencida.
Así que pasa a no comer, a no dormir, a no saber qué hacer y finalmente a suicidarse.
—A lo mejor sí era verdad que me quería —acaba por admitir ella.
Y dedica cinco segundos a lamentar lo que pudo haber sido.

Safe Creative #0911054832014

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Genial!

Fernando Sánchez Ortiz. dijo...

Gracias. Me alegro de que le haya gustado.

David Moreno dijo...

Muy bueno, aunque el suicidio nunca es la solución.

Un saludo indio