lunes, 14 de marzo de 2011

Obra póstuma.


Compra una libreta: Tapas de piel, papel de ciento diez gramos y deslizamiento especial.
Carga su pluma, edición numerada, reproducción de la que usó Dostoyevsky para escribir «Crimen y castigo», punta de aleación, tinta de componentes biodegradables y funda tapizada en terciopelo.
Alquila un estudio: paredes de hormigón, vistas a ninguna parte, e inexistencia de núcleos habitados a más de quince quilómetros a la redonda.
Sólo le falta tener algo que decir.

Safe Creative #1103148706564

5 comentarios:

Pablo Gonz dijo...

Los maniáticos así siempre tienen algo que decir. Otra cosa es que sea necesario que lo digan.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ

Miguel Baquero dijo...

Yo, sin embargo, quizás conozca a muchos escritores que han llenado novelas, trilogías y sagas sin tener nada que decir

Elisa dijo...

Ahí le duele. :)

carla dijo...

Yo solo espero que lo diga pronto...

Fernando Sánchez Ortiz. dijo...

Pido perdón por la tardanza en responder a vuestros amables comentarios -paralela a la tardanza en publicar nuevos micros-. Me gustaría decir que se ha debido a unas vacaciones pero, más bien, ha sido todo lo contrario.

Sea como fuere, estoy de vuelta. Gracias a todos por vustros comentarios.

Nos vemos en el próximo micro.